Amaranto

Amaranto: legado ancestral en cada grano

Ligero, crujiente y altamente nutritivo, el amaranto es uno de los superalimentos más valorados de México. Su sabor suave y versatilidad lo hacen ideal para platillos dulces y salados.

Origen:
Cultivado tradicionalmente en estados como Puebla, Tlaxcala y el Estado de México, donde forma parte de la dieta desde tiempos prehispánicos.

Lo que lo hace especial:
Rico en proteínas, calcio, hierro y fibra. Es naturalmente libre de gluten y fácil de digerir.

Ideas para usarlo:
En alegrías, panes, batidos, sopas, croquetas, tortillas, o como topping crujiente para frutas y yogur.

Dato gourmet:
El amaranto inflado se ha revalorizado en la cocina moderna como base de postres artesanales y barras energéticas con sello mexicano.

¿Cómo almacenar?
En frascos o bolsas herméticas, en un lugar seco, lejos del calor.

Tiempo de almacenamiento:
Hasta 8 meses en alacena; hasta 1 año en refrigeración.