Avellana

Avellana: redonda, crujiente y con alma dulce

Su textura firme y su sabor suavemente tostado hacen de la avellana un bocado elegante, ideal para quienes buscan un toque refinado en su alimentación diaria.

Origen:
Cultivada principalmente en regiones templadas del centro del país, como Puebla y Estado de México, donde los suelos volcánicos le dan un carácter distintivo.

Lo que la hace especial:
Rica en vitamina E, fibra y grasas monoinsaturadas. Su perfil nutricional la convierte en una excelente aliada para el corazón y la piel.

Ideas para usarla:
Perfecta en repostería (pasteles, trufas, cremas), moles, granolas o como snack natural. También se disfruta con chocolate o en mantequillas artesanales.

Dato gourmet:
En algunas regiones de México, las avellanas se incorporan a bebidas calientes y atoles para darles una textura y sabor únicos en temporada invernal.

¿Cómo almacenar?
En frascos herméticos, lejos de la luz directa y la humedad.

Tiempo de almacenamiento:
Hasta 3 meses en alacena; hasta 9 meses en refrigeración.