Chile Verde de Árbol Fresco

Chile verde de árbol: intensidad crujiente, frescura que despierta los sentidos

Fino, alargado y vibrante, el chile verde de árbol aporta un picor vivaz y un aroma herbal que transforma cualquier platillo con apenas un par de piezas. Este chile fresco, delgado y de color verde brillante, es una joya de la cocina mexicana para quienes buscan sabores audaces y directos sin perder la frescura de lo natural.

Principales productores:
Se cultiva con gran éxito en regiones como Jalisco, Nayarit y Estado de México, donde las condiciones de altura y clima templado le permiten desarrollar su intensidad característica. Su producción fresca se da principalmente entre julio y octubre, aunque puede encontrarse en mercados durante buena parte del año.

Lo que lo hace especial:
El chile verde de árbol se caracteriza por su picor alto, textura firme y un sabor ligeramente ahumado cuando se cocina. Aporta capsaicina en niveles notables, así como vitamina C y antioxidantes. Su delgadez permite que se ase rápidamente, conservando su estructura y liberando todo su potencial aromático.

Ideas para usarlo:
Puede asarse y molerse para preparar salsas verdes picantes, saltearse en aceite para acompañar tacos y carnes, o usarse entero en escabeches o caldos para añadir intensidad. También se emplea en mezclas de chiles con semillas y ajo, perfecto para acompañar antojitos o botanas mexicanas.

Dato gourmet:
En la cocina contemporánea, el chile verde de árbol ha sido utilizado para infusionar aceites artesanales que luego se incorporan en vinagretas, carpaccios o panes de masa madre. Su potencia se suaviza con técnicas como la confitura o el deshidratado lento, aportando un perfil complejo y elegante en cocina de autor.