Guayaba

Guayaba fresca: perfume tropical, dulzura vibrante y tradición viva

Fragante, carnosa y con un dulzor que envuelve, la guayaba es una fruta que cautiva tanto por su sabor como por su aroma inconfundible. Su pulpa rosada o amarilla, llena de pequeñas semillas comestibles, es símbolo de frescura tropical y tradición culinaria mexicana.

Principales productores:
En México, las principales regiones productoras de guayaba son Michoacán, Aguascalientes y Zacatecas, donde el clima templado favorece su cultivo todo el año, con mayor abundancia entre octubre y febrero. Michoacán es líder nacional y exporta una gran parte de su producción gracias a su calidad aromática.

Lo que la hace especial:
La guayaba es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C, incluso más que los cítricos. También es rica en fibra, antioxidantes naturales y compuestos fenólicos. Su bajo índice glucémico y su versatilidad la convierten en una aliada para una alimentación saludable.

Ideas para usarla:
Se puede consumir fresca, en jugos, licuados o ensaladas de frutas. Es esencial en la elaboración de ates, dulces típicos, aguas frescas, mermeladas, nieves artesanales, ponches y salsas agridulces. Cocida o tatemada, se emplea también en guisos con cerdo o en adobos frutales para cocina contemporánea.

Dato gourmet:
En la gastronomía mexicana, la guayaba es protagonista del tradicional ponche navideño, donde se cuece con caña, tejocote, canela y piloncillo. En cocinas más modernas, ha sido reinterpretada en reducciones para maridar quesos artesanales o en salsas para platillos de caza y pato, donde su acidez y dulzor natural aportan una complejidad única.