Pepino

Pepino fresco: ligereza, frescura y un toque crujiente para cada plato

Refrescante, crujiente y de sabor limpio, el pepino es un clásico indispensable en la cocina mexicana, ideal para acompañar desde botanas con chile y limón hasta ensaladas y jugos verdes. Su textura firme y su contenido alto de agua lo convierten en el vegetal perfecto para mantener una alimentación ligera y equilibrada.

Principales productores:
En México, los principales estados productores de pepino son Sinaloa, Sonora, Michoacán y Guerrero. Estas regiones cuentan con climas cálidos y producción constante durante casi todo el año, lo que permite su consumo fresco en cualquier temporada.

Lo que lo hace especial:
El pepino es bajo en calorías y muy rico en agua, ideal para hidratar y refrescar. Aporta fibra, vitamina C, potasio y antioxidantes. Su sabor suave y su textura crujiente lo hacen perfecto tanto para preparaciones dulces como saladas, sin robar protagonismo a otros ingredientes.

Ideas para usarlo:
Se puede consumir crudo en ensaladas, licuados, jugos o aguas frescas. Es típico acompañarlo con limón, sal y chile en polvo como botana, en ceviches, salsas frescas o incluso en escabeches. También se puede cortar en bastones, rebanadas o cubos, y combinar con yogur, hierbas o aceites para ensaladas estilo mediterráneo.

Dato gourmet:
En la cocina mexicana contemporánea, el pepino ha sido incorporado en platos como tartares vegetales, entradas frías con mariscos, sorbetes ligeros y ensaladas con vinagretas de chiles secos o cítricos. Su apariencia brillante y su versatilidad lo convierten en un elemento clave en platillos frescos, coloridos y con presentación cuidada.